Si todo el mundo habla de fútbol nosotros no vamos a ser menos y es que parece que si no lo hacemos no estamos al día, ¡y de eso nada! Buscando la relación entre este deporte y el diseño, que es lo nuestro, hemos decidido hablar de las mascotas de los mundiales celebrados hasta la fecha que más nos gustan.

Cómo no, en este post hacemos referencia a Naranjito y Striker, símbolos de nuestra infancia, y los comparamos con la mascota de la Copa Mundial de Fútbol 2014 que se celebra este mes en Brasil, Fuleco.

Aunque no necesitan presentación los comentaremos brevemente por si alguien está despistado:

Naranjito, esa naranja vestida con la equipación de la Selección Española de Fútbol y acompañada por su inseparable balón, hace que se les salten las lágrimas a los más nostálgicos de los 80. Y no es para menos. ¿Quién no ha disfrutado con las aventuras de Naranjito y su querida Clementina? ¡Nos emocionamos hasta de pensarlo!

Pues bien, Naranjito fue la mascota que los publicistas Mª Dolores Salto y José María Martín Pacheco diseñaron de cara al Mundial de Fútbol que tuvo lugar en España en 1982 y, aunque en su día fue objeto de duras y numerosas críticas, hoy nadie puede negar la repercusión que ha tenido convirtiéndose finalmente en todo un icono de la época.

Años después, los estudios de animación estadounidenses de Warner Bros crearon la mascota de la Copa Mundial de Fútbol que tuvo lugar en 1994 en los Estados Unidos. Su nombre era Striker, un divertido perrito equipado con el uniforme de la Selección de Fútbol norteamericana y, al igual que Naranjito, acompañado siempre por su balón.

Por último, tenemos que hablar de Fuleco, no porque nos guste sino porque es la mascota oficial del Mundial que ahora se está celebrando en Brasil. Al margen de la estética, el mensaje que pretende lanzar Fuleco es bien distinto.

Se trata de un armadillo vestido con los colores del país anfitrión cuyo nombre es el resultado de la fusión de dos palabras: Fútbol (Ful) y Ecología (-eco). Algo que a simple vista no tiene mucho sentido pero que, viendo la repercusión que tiene el fútbol y la influencia que éste ejerce en la sociedad, puede ser tremendamente beneficioso para nuestro planeta si fueran hechos y no sólo palabras, ¿no creéis?